
Resulta que yo tengo un trauma con el agua (ojo, me baño todos los días, no tiene nada que ver con eso)... ODIO las piletas... primero que no sé nadar (no sé si por el miedo al agua, o si el miedo al agua es porque no sé nadar), y segundo... que ni en pedo me pongo una malla!! No es que sea un hipopótamo, me considero bastante normalita en los días en los que me miro al espejo y no me considero la mujer más deforme del universo ("andá a un psicólogo, tenés problemitas", diría mi futuro marido). Había algunas minas (casi todos familiares), que se metían con shortcito y musculosa, pero no sé, no da... hay grises que no me gustan... O me meto con malla o no me meto un carajo. Así que me quedé en una reposera (vestida, claro), di vueltas, fumé, tomé mate, fui vine, fui vine... Pero NO me metí al agua.. De más está aclarar que también ODIO el sol... ODIO quemarme...
En fin.. a veces me gustaría no ser tan pelotudamente jodida.