No podía faltar en este blog (como no debería faltar en ninguno, temo decir), una breve reseña del fenómeno "Gran Hermano", ese bello reality (reality?) que nos consume el cerebro.Ahora bien, esta es la cuarta edición que hacen en nuestro país, y las tres ediciones anteriores me las devoré por completo... cómo olvidarme del compromiso entre Gastón y Eleonora en GH1? Cómo evitar recordar cuando en el GH2 tiraron a Gustavo al agua y se re-calentó porque tenía los puchos encima y se le mojaron todos?
Pero como todo cambia en la vida, ahora me parece bastante aburridillo el asunto... no me causa mucha gracia ver cómo se cortan las uñas, cómo Griselda se hace una mascarilla facial (2 horas para ponérsela, que la parió), o ver como Marianela come y engorda fuera de control... Pero bueno, es más fuerte que yo, y al mediodía me lo miro a Peluffo a ver qué están haciendo en la casa (algo interesantísimo seguramente), y ni hablar de mirar Intrusos (ya le perdí el amor a Cuestión de Peso, son casi todos nuevos y no les tengo el más mínimo cariño) y no perderme ninguno de los chimentos relacionados con GH y las peleas Nadia-Marianela y Claudia-Griselda.
Lo que son fenomenales son las fiestas de los sábados... la mayoría de las minas obligatoriamente en pelotas, y todos toqueteándose... y ni hablar del compromiso Osito-Jonathan... eso sí que fue patético.
Pero bueno, no soy la única, no? Sé que soy una pelotuda más entre tantos otros... eso me hace sentir mejor :)
2 comentarios:
Mmmmmh... lo siento, doña. No miro GH, así que no podré comentar... y si lo mirara, tampoco lo haría porque para pelotudo ya está Marley como usted bien linkea, jaja.
Besitos.
¡Yo quiero comentar! Estoy a favor de de ese que dijo que no le importaba nada y que después se durmió hablando con alguno...aunque no sé si lo vi en televisión o me pasó a mi en mi casa.
En fin, estoy en contra de todo.
Lito, de Paso del Rey (como hacen en la radio que se quejan y luego dicen el nombre)
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