Mi viejo se fue con su familia (que también es la mía, digamos..) al Sur de vacaciones...El sábado volviendo a capital se pegaron EL palo.
Por suerte están todos bien, pero yo sufrí por estar lejos, por no poder ir a Neuquén para estar con él, para ayudarlo en lo que necesite, para abrazarlo y decirle que lo quiero (algo que nunca hice).
Pero bueno, hoy vuelven (esperemos!), después de 3 días de terror allá, vuelven acá, en su a lugar, más tranquilos y para "volver a empezar", por decirlo de alguna manera... Ahora me queda a mí... empezar a disfrutar de las boludeces sin sentir culpa por lo que quise hacer y no pude, y sin sufrir por todo lo que pude haber perdido.
Los espero a la brevedad con post más felices...





